AL FINAL Y AL INICIO

Nos encontramos al final del año, en donde es importante analizar los aciertos y desaciertos que tuvimos. Durante el transcurso del año que termina realizamos acciones que nos trajeron tal vez alegrías y gozos (nos casamos, encontramos el amor de nuestra vida, nació nuestro primer hijo, encontramos un buen empleo, nos graduamos, etc.), pero tal vez hubo momentos de tristeza, soledad o enfermedad (la muerte de un ser querido, la separación de mi pareja, el estar desempleado, etc.).

Durante este transcurso del tiempo estamos en un tiempo que podemos llamar de “inflexión” o cambio de dirección de una cosa, ya que estamos al final del año y por iniciar un nuevo año, en donde queremos tal vez tener más aciertos que desaciertos.

El momento que estamos viviendo tiene mucho colorido, pues despedimos el año viejo y recibimos el año nuevo con una gran celebración, mucha veces con una cena en donde está presente la familia ( todos nuestros  familiares, desde los abuelos, los nuevos nietos o bisnietos, y hasta las amistades más queridas) pues la ocasión lo amerita.

Debido a ello, es recomendable que tengamos un momento de intimidad, en donde la reflexión y silencio nos permitan analizar cómo debemos hacerle para administrar mejor nuestra vida en el presente y futuro inmediato. Que las ideas y proyectos no realizados y nuevos, podamos planificarlos y ejecutarlos adecuadamente.

También es un buen momento en nuestra vida en donde debemos hacer presente «La metánoia», palabra griega que significa conversión, es el movimiento interior que surge en toda persona que se encuentra con Cristo (no olvidemos que la iglesia católica nos invita en este año a reafirmar nuestra Fe en Jesucristo). Y al hacernos amigos de Cristo, seremos personas más felices y nuestra vida será cada vez mejor.

Saludos