¡Feliz día mamá!

   Está próximo a celebrarse “oficialmente” tu día y aunque ciertamente lo ideal es que todos los días nos acordemos de ti, queremos aprovechar esta ocasión para decirte que eres un gran ejemplo a seguir. Es cierto, a veces has tenido errores por ser humana; pero eso no quita todo lo bueno que nos has otorgado con tu entrega desde que decidiste ser madre.

   No es sencillo explicar con palabras lo que significas para nosotros como madre, y el demostrar cuanto te amamos se vuelve complicado con el pasar de los años. Por eso recurrimos a regalos que no siempre sabemos elegir para ti; sin embrago, lo que si somos capaces de decirte es un FELICIDADES constante al reflejar parte de tu personalidad en la nuestra, con gestos que tú haces, palabras que tú dices e inclusive gustos y desagrados similares a los tuyos.

   Siéntete orgullosa y tranquila de que cada SI que nos has dicho ha mostrado tu calidez, humildad y amor; también, siéntete segura de que en cada NO o regaño dirigido nos has enseñado tu experiencia y tu temor de Dios. Así, a lo largo de nuestras vidas seguiremos aprendiendo de ti madre amada. Te agradecemos cada sacrificio, ofrecimiento, oración, abrazo e inclusive cada lágrima tuya derramada por nosotros.

   Eres un hermoso ser que significa mucho en la vida de cada uno de tus hijos, te amamos si estas cerca o lejos e inclusive cuando no te comprendemos; y como sabemos que algún día partirás para estar con nuestro padre celestial, estamos seguros que desde aquel dichoso lugar podrás estar tranquila y satisfecha de cada una de las acciones que realicemos.

¡Gracias por todo mamá!