domingo, 31 de marzo de 2013

LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO

Un gran evento único en la historia de la humanidad venido desde las tierras de oriente y que ha traspasado los límites del tiempo y del espacio. Dios se encarna, se hace humano, muere en una cruz pero al tercer día resucita. El mensaje para la humanidad es un claro signo del amor de Dios y sienta las bases para la instauración de un reino de amor en el mundo. Percibimos ese reino ya desde ahorita y lo podemos ver en el progreso, en el desarrollo humano a nivel individual y de colectividad. Jesús resucitó no como un hecho aislado y poético sino para hermanarnos entre los hombres. Si Dios muere en una cruz, ¿que hemos de hacer nosotros?, ¿permanecer estáticos ante la injusticia, la desigualdad y las prácticas que atentan contra la vida y la dignidad de infantes, mujeres y hombres inocentes? Y si Dios resucitó... ¿que significado tendrá en nuestra vida?

La resurrección de Cristo nos debe hacer caminar con esperanza y tener esperanza en los hombres a pesar del pecado y las limitaciones humanas. Vivir en clara convivencia entre nosotros y priorizando el bien común antes que el propio es todo un reto. La óptica social y de compromiso frente a las injusticias del mundo en cualquier nivel que se existan, manifiesta la creencia firme de que Jesús resucitó y está vivo en medio del pueblo que no está solo.  Estamos juntos, somos seres humanos y somos hermanos.

¡FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario